Los maquilladores siempre crean una base, antes de comenzar a aplicar las sombras, que puede consistir en unos toques de fondo, de corrector, o sombra muy clara.
Esto amplía el área de los ojos, elimina las rojeces y prepara la piel para mantener el color más tiempo.
Elegir el color de las sombras: Si buscas un resultado discreto, utiliza sombras del mismo color que tu iris, si por el contrario prefieres un aire más sofisticado, apuesta por un tono que contraste con el color de tus ojos.
Como te he dicho, aplica de base una sombra clara y vete superponiendo las oscuras, difuminandolas con un pincel. Para no equivocarte con las sombras úsalas en polvo, son más fáciles de aplicar.
Elige tonos claros y mates, con la gama de los marrones, seguro que aciertas. Aplicate el color más pálido sobre la zona interior del párpado y el oscuro desde la mitad hacia el exterior.
No te olvides de un toque de colorete en el arco de las cejas.
Para animar tu mirada: Utiliza un lapiz "khol" de color verde en el párpado inferior, dentro del ojo.
Para animar tu mirada: Utiliza un lapiz "khol" de color verde en el párpado inferior, dentro del ojo.
Para finalizar: Rízate las pestañas, avivarán tu mirada y termina con unas pinceladas de máscara en el extremo exterior de las mismas. El color negro, marrón, o el gris antracita te irán bien.
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